El espacio de la Basílica de San Juan el Real, en Oviedo, se ha quedado este viernes pequeño para acoger a la cantidad de personas que han querido estar presentes en el funeral por el sacerdote, abogado y experto en Bioética Luis González Morán, que falleció este jueves a los 82 años como consecuencia de una grave enfermedad.

A la misa, oficiada por el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, acudieron numerosos sacerdotes, también de fuera de Asturias, además de familiares, amigos, profesores, abogados, procuradores, notarios, autoridades, policías, miembros de la judicatura, políticos en activo y retirados de muy diversos partidos políticos o muchos de los alumnos a los que González Morán dio clase en algún momento.

Ya a las 10.00 horas se había celebrado en la Casa Sacerdotal, en la calle de San José otra misa, con mucha afluencia. Tanta que fueron varias las personas que tuvieron que seguirla desde fuera. En el funeral de San Juan, parroquia donde González Morán tantas veces celebró misa, Jesús Sanz no ahorró elogios hacia González Morán en la homilía

y le definió como "una persona buena".

Explicó a los presentes que tuvo una fluida y cordial relación con González Morán durante años. Destacó su "profunda formación", su "clarividente sensatez", su "saber jurídico" , su facilidad para la comunicación "directa, honda y sencilla", así como su "sana socarronería castellana y leonesa", así como su "amor" por Asturias. "Era fácil ser amigo, alumno, compañero, feligrés de don Luis", comentó.

En la última etapa de su vida, González Morán se trasladó a vivir a la Casa Sacerdotal, donde también vive el Arzobispo de Oviedo. Jesús Sanz relató a los presentes el último recuerdo que tiene con González Morán. Fue en la habitación de este, donde Sanz acudió a visitarle ya en los últimos días, cuando la enfermedad había avanzado mucho.

El Arzobispo ha reconocido que, tras escuchar lo que le dijo González Morán,

con la manera en que lo hizo y la profundidad de su testimonio, no supo qué responder.

"Yo no tenía palabras, le escuche en silencio y le di un abrazo de hermano...", explicó.

UN LEONÉS AFINCADO EN ASTURIAS

Luis González Morán nació el 21 de septiembre de 1935 en Barrios de Luna y fue en 1945 cuando comenzó a estudiar en la Universidad Pontificia de Comillas, en Cantabria, donde fue ordenado sacerdote en 1958. En Roma se doctoró en Sagrada Escritura y al volver a España se hizo canónigo de Astoga por oposición. Llevaba ya tiempo dando clase en seminarios.

Estuvo de capellán en la base antiaérea de Gava-Barcelnoa y luego sería trasladado al cuartel de la Policía Nacional en Oviedo, a finales de la década de los sesenta. Es precisamente en la capital asturiana donde consiguió licenciarse en Derecho en 1975.

Ejerció como abogado en un conocido despacho de la ciudad, destacando como experto en nulidades canónicas matrimoniales, así como en casos relacionados con la relación de pacientes y médicos. Fue precisamente éste el tema que eligió para doctorarse en la Universidad de Oviedo, en el año 1984.

En la universidad asturiana fue profesor, hasta su jubilación, de Derecho Civil. Sus alumnos, la mayoría hoy en activo, recuerdan su inigualable estilo a la hora de impartir las clases. Desplegaba la materia de forma ágil y sugestiva, acercándola a los estudiantes con amenas explicaciones, que tenían el valor añadido que le aportaba su amplia experiencia profesional adquirida en el despacho profesional de abogados ovetense.

Su facilidad innata para la comunicación y su rapidez de pensamiento le ayudaban en un cometido que ampliaría posteriormente en la Escuela de Práctica Jurídica de Oviedo, de la que fue profesor y director.

Sacerdote en la Basílica de San Juan de 1975 a 2017 y realizó una importante labor en diferentes charlas y conferencias. El Ayuntamiento de Barrios de Luna le nombró 'Pastor de los Montes' en 2002.

Además, se convirtió en todo un experto en Bioética y fue profesor del máster de la materia en la Universidad de Comillas. Ha escrito distintos libros, como 'De la bioética al Bioderecho', 'La responsabilidad civil del médico' o 'Aborto: un reto social y moral'.