El Reina Sofía explora la influencia del cómic en los artistas visuales

  • 'Cómics: una nueva lectura' presenta 53 trabajos de artistas como Roy Lichtenstein, Matt Mullican o Dieter Roth.
  • Pueden verse en el Espacio D de la Biblioteca del museo hasta el próximo 8 de junio.
Dieter Roth, Bok 3b and bok 3d, Stuttgart: Edition Hansjörg Mayer, 1974. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía © Dieter Roth Estate. Cortesía de Hauser & Wirth
Dieter Roth, Bok 3b and bok 3d, Stuttgart: Edition Hansjörg Mayer, 1974. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía © Dieter Roth Estate. Cortesía de Hauser & Wirth
DIETER ROTH
Dieter Roth, Bok 3b and bok 3d, Stuttgart: Edition Hansjörg Mayer, 1974. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía © Dieter Roth Estate. Cortesía de Hauser & Wirth

Desde que surgió el cómic a finales del siglo XIX han sido muchos los artistas visuales que se han apropiado y sacado partido de algunos de sus rasgos más característicos -como la estructura de página, las viñetas, los personajes o el lenguaje onomatopéyico- y los han adaptado en beneficio propio a pinturas, collages o esculturas.

Tras la exposición dedicada al dibujante George Herriman (autor de Krazy Kat, una de las primeras obras maestras de la historieta) y la conferencia del ganador del premio Pulitzer Art Spiegelman (creador de la mítica novela gráfica Maus), el Reina Sofía abre sus puertas una vez más a este género.

Su nueva propuesta, Cómics: una nueva lectura, presenta 53 trabajos de otros tantos artistas que exploran la relación entre el cómic y otros lenguajes artísticos y pone en relieve cómo a partir de los años sesenta algunos creadores como Lichtenstein, Matt Mullican o Dieter Roth ofrecieron nuevas interpretaciones del género adoptando como propios sus elementos formales.

El conjunto de piezas puede verse hasta el 8 de junio en el Espacio D, una sala del Centro de Documentación y la Biblioteca de acceso gratuito, y demuestra como a través de las composiciones típicas de cómic, la yuxtaposición de secuencias, la organización de las viñetas y los globos de diálogo o los personajes, estos artistas reconstruyen el cómic tradicional para convertirlo en obra de arte.

Entre la selección de trabajos se encuentra Bok 3b and Bok 3d de Dieter Roth, que encuaderna páginas de distintos tebeos para crear un libro que luego agujerea de manera que cada página permite ver un fragmento de la siguiente. Por su parte, Christian Marclay, selecciona varios fragmentos de cómics para componer su obra To Be Continued (Continuará, 2016), una partitura gráfica repleta de onomatopeyas.

Otros artistas como Ben Vautier, Emmet Williams o Adrian Piper, se centran en el globo de diálogo tan característico de los cómics. Raúl Marroquín combina el collage y el globo de diálogo para la portada de su libro How? (¿Cómo?, 1974). Roy Lichtenstein y Raymond Pettibon se inspiran en ellos para crear sendas portadas de discos para los grupos Flamin'Groovies y Sonic Youth mientras que Laurie Anderson dedica la portada de uno de sus discos y una de sus canciones al legendario héroe Superman (1981).

Por su parte, Roberto Altmann y Mirtha Dermisache utilizan la estructura de la página de cómic para su libro Geste Hipergraphique (Gesto hipergráfico, 1988) y su panfleto Fragmento de Historieta (1974), respectivamente, y Dorothy Iannone, concibe un relato autobiográfico para su libro ilustrado The Story of Bern (or) Showing Colors (La historia de Berna (o) mostrar los colores, 1970).

Son varias las publicaciones que se limitan a presentar los escenarios típicos del cómic. Tanto Spuk (2004), el libro de Niklaus Rüegg, como In the Crack of the Dawn (Al despuntar el alba, 1991), de Lawrence Weiner y Matt Mullican, evocan entornos urbanos imaginarios con coloridas secuencias de formas que parecen arquitectónicas. Mención aparte merece un personaje como Mickey Mouse, tantas veces fuente de inspiración, que aparece representado en el objeto multiple Geometric Mouse (Ratón geométrico, 1971) de Claes Oldenburg.

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