El Ayuntamiento de Barcelona destina 37,4 millones de euros a los barrios de Roquetes, Trinitat Nova, Ciutat Meridiana, Vallbona y Torré Baró, en Nou Barris, para revertir desigualdades y déficits urbanísticos, y mejorar la actividad económica, el espacio público y la accesibilidad, ha destacado este viernes la teniente de alcalde Janet Sanz.

Sanz ha recordado en rueda de prensa que esta inversión -que incluye parte de otros programas presentados y prevé 134 actuaciones- es complementaria a proyectos que se desarrollan a nivel del distrito y la ciudad, y ha garantizado que se trata de medidas que dejarán huella y generarán comunidad, con el objetivo de que "los barrios sean espacios en los que vivir".

Junto a los jefes de proyecto de los planes de Roquetes y Trinitat Nova, Mireia Valls, y de la Zona Nord, Suso López, Sanz ha recordado que estos planes ya están en ejecución: el de la Zona Nord -Ciutat Meridiana, Torre Baró y Vallbona- está al 60%; el de Trinitat Nova, al 55%, y el de Roquetes, al 35%, ya que cerró su fase de definición más tarde que el resto, en noviembre.

La también concejal del distrito ha destacado que Nou Barris tiene muchas necesidades a nivel global, y que estos cinco barrios coinciden en tener rentas familiares disponibles muy por debajo de la media, centros educativos de alta complejidad, perfiles socioeconómicos complejos y un elevado índice de vulnerabilidad residencial, que incluye patologías en las viviendas que requieren una inversión específica.

Sanz ha resaltado que el Pla de Barris se desarrolla en 16 barrios de la ciudad -con cinco de ellos en Nou Barris-, y que pretende revertir desigualdades y corregir "injusticias urbanas y sociales que han arraigado en diversos barrios porque históricamente no han recibido ni las inversiones ni el acompañamiento de recursos que requerían".

Ha destacado que, además, "no es un plan que esté diseñado desde un despacho alejado del territorio", sino que se basa en actuaciones que plantean vecinos, que cuentan con acompañamiento técnico para que puedan ejecutarse las medidas, pensadas según las necesidades del barrio y su gente, ha dicho.

Valls ha resaltado que trabajan en varias iniciativas para que Trinitat Nova deje de ser un "barrio dormitorio" y activar la vida comercial y comunitaria con diversas iniciativas, que se suman al nuevo proyecto educativo del instituto del barrio, basado en las artes audiovisuales, y nuevas iniciativas de ocio, como crear un esplai, que se encuentra en fase embrionaria, ha dicho.

Trabajan para ofrecer ocio a los jóvenes del barrio -que suelen ir a otros territorios- para que "vayan a Trinitat Nova a hacer vida, y no solo a dormir", para lo que han impulsado grupos de jóvenes para que realicen intervenciones de arte urbano, la primera de las cuales, sobre los derechos de la mujer, ya está en marcha en un interior de manzana, espacios que se pretenden dinamizar.

El Gobierno de Ada Colau ha promovido también un proyecto de mejora de los comercios, con subvenciones del 90% para mejorar la imagen exterior, la eficiencia energética y la accesibilidad -al que se han adherido el 40% de los comercios del barrio-, y han hecho un inventario de locales vacíos, con 11 que podrían arreglarse y alquilarse con subvenciones para el primer año, firmando un convenio con el propietario para establecer un máximo del precio.

Valls ha destacado que en Roquetes se impulsan diversas medidas para mejorar la accesibilidad -en un barrio con empinadas cuestas-, la movilidad la convivencia, incorporando a todas las culturas presentes en el barrio e impulsado proyectos culturales existentes, con la intención de que ganen potencia a nivel de distrito y ciudad.

Trabajan también para dinamizar el comercio, con un inventario de locales vacíos, y para potenciar proyectos de economía social y solidaria a través de las escuelas, mediante iniciativas como una prueba piloto que busca que los alumnos de ESO aprendan cómo funciona una cooperativa y puedan crear una de alumnos.

En los barrios de la Zona Nord, el Ayuntamiento reforzará las garantías del derecho a la vivienda, abriendo una Oficina pel Dret a l'Habitatge, en la plaza Eucaliptus, y extendiendo a todos los barrios el proyecto piloto desarrollado en Ciutat Meridiana mediante el que los propios vecinos detectan aconsejan sobre pobreza energética y detectan situaciones de soledad y vulnerabilidad.

Promueven un programa para homologar titulaciones de estudios para vecinos de origen extranjero, con asesoramiento en la tramitación y apoyo económico y la dinamización comercial en bajos que adquirió el Ayuntamiento, en uno de los cuales se ubicará un espacio formativo de restauración abierto al público impulsado con una entidad para facilitar salidas laborales a jóvenes del barrio que se especializan en este sector.