Así lo ha manifestado el diputado provincial Francisco Rodríguez Ríos, quien ha anunciado que llevará este lunes al pleno de la Diputación una iniciativa con el objetivo de establecer un nuevo modelo energético y lograr una economía baja en emisiones de carbono que "disminuya la dependencia del exterior, contribuya al cambio de modelo productivo y apueste por la utilización máxima de los recursos naturales propios mediante las energías renovables", según ha informado el partido en un comunicado.

"La energía es una prioridad estratégica para cualquier país, no solo por su importancia para el desarrollo del sistema económico, sino también por su repercusión en otras políticas sectoriales como medio ambiente, agricultura, ordenación del territorio o vivienda", ha explicado Rodríguez Ríos.

Además, ha recalcado que la excesiva dependencia de España de los combustibles fósiles y del uranio, junto a los precios actuales del gas y petróleo, supone "un importante quebranto para la balanza comercial y un lastre para la economía nacional, perjudicando la competitividad de las empresas y encareciendo el recibo energético de los hogares que, a su vez, disminuye la renta disponible de las familias y provoca la pobreza energética de muchas de ellas".

Ante esta situación, la propuesta de Ciudadanos plantea el cambio del modelo energético mediante una transición gradual hacia uno nuevo basado en el autoabastecimiento, las energías renovables, el ahorro y la eficiencia.

Asimismo, señala la importancia de garantizar el suministro energético resolviendo el problema del déficit de tarifa y de forma que suponga un ahorro de costes para consumidores y empresas. "Pretendemos reducir el importe de la factura eléctrica para las familias y pymes", ha incidido el diputado, quien ha apuntado la importancia de disminuir la dependencia del exterior y las importaciones mediante una mejor utilización de los recursos naturales propios.

Este gran Pacto de Estado que plantea Cs sobre la energía agrupa también la necesidad de incentivar el ahorro y la eficiencia energética a través del desarrollo de nuevas técnicas, productos y servicios eficientes, además de comenzar a modificar los comportamientos para consumir menos energía y conservar la misma calidad de vida.

"Todo esto se enmarca en el necesario fomento de la investigación y la innovación aplicadas a la creación de actividades empresariales y en un ámbito de seguridad jurídica para los inversores, cumpliendo en todo momento los contratos firmados con la administración", ha concluido Rodríguez Ríos, quien ha valorado la importancia de que todas estas necesidades y acciones queden planificadas a medio y largo plazo para garantizar su ejecución.