Animales como los tigres, los delfines o los camellos dejarán de tener su espacio en el Zoo de Barcelona. El nuevo plan estratégico presentado por la dirección del zoológico apunta a un fomento de las especies mediterráneas. De hecho, apuntan que un tercio de los animales que vivan a las instalaciones formarán parte del ecosistema mediterráneo.

Uno de los equipamientos más importantes del nuevo Zoo será el Centro de Biodiversidad Marina, en el que habrá acuarios para ver y conocer los ambientes que hay en las costas catalanas.

Según el director del complejo, Antoni Alarcón, el nuevo plan "plantea reducir el número de especies", pasando de las más de 300 actuales a unas 200, pero también supondrá la entrada de otras especies autóctonas, como por ejemplo el lince.

De todas maneras, el zoológico mantendrá las instalaciones de algunos de los animales que están en peligro de extinción o de otros con los que llevan a cabo programas de conservación.