Los coches autónomos, las dudas que despiertan y los retos que deben superar

BMW ha confirmado que creará un nuevo centro en Alemania dedicado a la conducción autónoma con una plantilla de más de 2.000 personas.
BMW ha confirmado que creará un nuevo centro en Alemania dedicado a la conducción autónoma con una plantilla de más de 2.000 personas.
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BMW ha confirmado que creará un nuevo centro en Alemania dedicado a la conducción autónoma con una plantilla de más de 2.000 personas.

Tras la reciente noticia del primer atropello mortal de un coche autónomo surgen muchas dudas y cuestiones sobre el futuro de este tipo de vehículos. ¿Qué es lo que queda por hacer para que los veamos de forma generalizada por las calles? ¿Qué tipo de seguro tendrán? ¿Quién será el responsable ante un accidente? ¿Obedecerán si se les da el alto? Son muchas las dudas y retos que existen sobre el coche autónomo y que expongo a continuación.

Pirateo

En el Connected Street del Automobile de Barcelona de 2017, donde se reunieron varios actores tecnológicos de la automoción, la mayoría estuvo de acuerdo en que una de las principales barreras del desarrollo de este tipo de vehículos es la existencia de piratas informáticos que pueden manipular los coches autónomos, hacerse con ellos y poner en entredicho su ciberseguridad.

Ya contamos en su momento cómo Chris Valasek y Charlie Miller consiguieron piratear el sistema informático de un Jeep para controlarlo a distancia desde un ordenador. Las imágenes grabadas fueron sorprendentes y daban miedo ya que en un momento deciden girar el volante de un coche que circula por una carretera a distancia desde su vehículo con el consecuente peligro que eso conlleva. Ante tal situación, por ejemplo el gobierno inglés decidió financiar en 2017 un consorcio contra ciberataques a coches autónomos.

Los fabricantes tendrán que asegurar la protección de los datos contra el acceso externo no autorizado, y evitar que un hacker pueda tomar el control de los coches sin conductor.

Marco legal

La Convención de Viena sobre circulación del año 1968 se ha quedado obsoleta con la aparición de las nuevas tecnologías. De momento, en 2016 se aprobaron unas enmiendas para regular los vehículos autónomos siempre que los dispositivos cumpliesen los reglamentos sobre vehículos de la ONU, o que pudiesen ser invalidados o desconectados por el conductor. Pero aún queda mucho por hacer para permitir una conducción totalmente autónoma.

Jaime Moreno, subdirector general de Gestión de la Movilidad de la DGT, confía en la oportunidad que se abre a España para ser el lugar ideal de desarrollo del coche autónomo. "Hemos creado un marco normativo muy apropiado para el desarrollo y ensayo del coche autónomo; creo que nuestro país tiene aquí una notable ventaja competitiva. Desde la DGT apoyamos a la industria del automóvil y nos adaptamos a cualquier tipo de necesidad que ésta muestre", explicó Moreno. En 2016 un prototipo de vehículo autónomo recorrió los 600 km que hay entre Vigo y Madrid.

En este posicionamiento de España como lugar de pruebas del vehículo autónomo, en octubre de 2017 el Partido Popular llevó al Congreso la primera proposición no de ley de apoyo al coche sin conductor, un asunto que aún no ha derivado en ninguna conclusión. Por eso, de momento en España la norma a seguir es la del Reglamento General de Circulación que indica que las dos manos deben sujetar el volante y que no pueden estar separadas de éste. Por tanto, no es legal conducir con las manos en otro lugar que no sea el volante.

Alemania, por su parte, creó en agosto de 2017 un código ético para viajar en coches autónomos. En éste se establece que la protección de las personas está por encima del resto de las cosas.

Seguridad vial

El coche autónomo aprende con cada kilómetro que recorre. Sin embargo todavía tiene fallos importantes: aún no tiene un comportamiento correcto en la conducción nocturna, con lluvia, nieve y niebla. No identifica bien las señales de la carretera -menos todavía si no están en buenas condiciones y bien pintadas- y es fundamental para que el coche cumpla con las normas de circulación. Tampoco reconocen bien ciertos movimientos. Por ejemplo, hace unos meses publicamos cómo los vehículos autónomos experimentales de Volvo no reconocían bien cómo se movían los canguros en Australia, zona donde realizan pruebas los vehículos de la marca sueca.

Según Luis Montoro, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), durante su intervención en la II Jornada sobre Tecnología y Seguridad Vial "los coches autónomos también tienen limitaciones graves para reconocer a peatones y ciclistas, por ejemplo, cuando un peatón se agacha para recoger algo del suelo, ¿el coche autónomo es siempre capaz de reconocerlo?". "¿Sería un coche autónomo capaz de reconocer a un policía de tráfico o agente de la Guardia Civil dando el alto?", planteó también Luis Montoro en su momento.

No obstante, el RACE recuerda que un estudio de la DGT concluía que los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) que utilizan los coches autónomos podrían evitar o reducir la gravedad de las lesiones en 51.000 accidentes si todos los coches los llevaran instalados. Según este organismo "gracias a la conducción automatizada el vehículo puede ver y comprender el entorno del tráfico y actuar en consecuencia cuando el conductor no reacciona ante un peligro. Algo especialmente útil cuando circulamos de forma distraída, no reaccionamos a tiempo, no nos damos cuenta de la presencia de algún obstáculo o persona en la vía, o queremos pisar el acelerador más de lo debido. Sin duda son la clave para conseguir el objetivo de cero accidentes y cero fallecidos".

Según datos de la DGT el error humano está detrás del 90% de los accidentes de tráfico por lo que con los coches autónomos se podría reducir este porcentaje en gran medida.

El plazo hasta alcanzar el máximo nivel de autonomía

Son muchas las compañías que están investigando sobre los coches autónomos -en esta galería puedes ver las principales empresas que compiten en este negocio-. Algunos de los principales fabricantes de tecnologías para el automóvil prevén que en 2020 podría llegar a las carreteras una conducción altamente autónoma para, cinco años después, en 2025, ver los primeros coches totalmente autónomos en el mercado. Sin embargo, la duda es si será cierto que llegarán por esas fechas. De momento, la realidad es que de los niveles de conducción autónoma existentes estamos en el nivel 3 de 5 posibles. Ya se están anunciando en los salones internacionales del automóvil vehículos de nivel 4 y 5, pero son solo prototipos. Según Belén Aranda, responsable del coche autónomo de Bosch, "la tecnología está preparada pero la sociedad aún no lo está. Gradualmente tenemos que ir ganando confianza en estas nuevas tecnologías e ir utilizándolas".

¿Evitaría los atascos?

Entre los motivos por los que se forman los atascos está la forma de conducir de los conductores. Si existiesen los coches autónomos la probabilidad de producirse un atasco se reduciría, pero dudamos de su desaparición. El principal problema de los atascos es el límite de capacidad de una vía por la que circulan los vehículos, según la DGT. En un carril de una autopista caben unos 2.200 vehículos/hora. Por tanto, este problema de los atascos no se solucionaría con los vehículos autónomos si siguen siendo un número mayor del que tiene capacidad una vía.

Seguros más baratos

La salida al mercado de estos coches va a suponer importantes modificaciones en el seguro del coche, cuya prima anual bajará. Tal como he indicado anteriormente, si el 90% de los accidentes de tráfico son por culpa del ser humano, este porcentaje se podría ver notablemente reducido con la entrada en vigor de los coches autónomos al reducirse considerablemente la siniestralidad. Esta reducción afectaría a la prima del seguro, porque las aseguradoras se basan en la siniestralidad para establecer el precio de sus productos. La figura del conductor desaparecerá con los coches autónomos y todos los ocupantes del vehículo actuarían como pasajeros. Por este motivo, el cambio más importante que se producirá en el sector será en la responsabilidad civil del conductor, así lo explica Daniel Cabal, responsable de comparadores de seguros de la compañía Pelayo a arpem.com.

Pero aquí surge otro problema: ¿quién será el responsable ante un accidente en el que se vea involucrado un vehículo autónomo? ¿El fabricante, el proveedor de los sistemas ADAS...? ¿quién debería pagar? Una cuestión que aún está sin decidir.

¿Quitarán empleos?

El Gobierno de la India cree que sí y por eso el ministro de transportes indio aseguró en julio de 2017 que "en un país donde hay paro no se pueden permitir este tipo de tenologías que quitan el trabajo a la gente". En Japón, por otro lado, ya hacen pruebas con camiones autónomos porque aseguran que no tienen suficientes camioneros para cubrir la demanda de transporte de mercancías y pasajeros.

Recaudación del Gobierno

Si todos los vehículos fuesen autónomos no incumplirían las normas por lo que disminuiría radicalmente el número de multas. Quizás no tendría sentido entonces que el Gobierno se gastase dinero en comprar radares como lo ha hecho recientemente. En tal caso perdería grandes cantidades de dinero que recaudan anualmente. ¿Cómo conseguirían ese dinero si los vehículos ya no cometiesen infracciones?

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