El Colegio de Médicos de Granada ha sancionado al doctor Jesús Candel, impulsor de las manifestaciones contra la fusión hospitalaria en esta provincia, a treinta días de suspensión del ejercicio profesional por los reiterados insultos a personal sanitario a través de las redes sociales.

La resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, se produce a raíz de una denuncia de varios compañeros de profesión y le sanciona por una falta grave tipificada en el artículo 76.2 de los estatutos del colegio. La sanción aún no es firme y contra ella cabe recurso ante el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos en el plazo de un mes.

El citado artículo se refiere a la "ofensa grave a la dignidad de otros profesionales, de las personas que formen parte de los órganos de gobierno del colegio, así como de las instituciones con quienes se relacione como consecuencia de su ejercicio profesional".

En la resolución el colegio expone que desde que Candel "irrumpe" en las redes sociales en "defensa de la sanidad pública", según sus manifestaciones, se han sucedido las quejas y denuncias ante el Colegio de Médicos, siendo esta la primera que se resuelve con la consideración de falta disciplinaria.

Se hace alusión a la existencia de varios vídeos en los que el doctor, conocido en las redes sociales como Spiriman, insulta de forma reiterada a sus compañeros, en unos casos en un estado de "excitación" y en otros, "de forma más pausada", persiste en su actitud.

La Junta Directiva del Colegio toma así la decisión de inhabilitarle durante un mes con el objetivo de hacer cumplir el Código Deontológico y de que cambie su conducta, al tiempo que indica que una reiteración podría ser considerada como "falta muy grave".

La Asociación Justicia por la Sanidad, que preside Jesús Candel, ha censurado en un comunicado que la sanción haya trascendido a los medios antes de que le fuera notificada a él y ha reclamado la dimisión del presidente del Colegio de Médicos, al que ha reprochado que no haya denunciado "la corrupción" en la sanidad y se haya puesto "siempre al lado de la Administración".

Acusan al presidente del colegio de convertir esta institución en "un Tribunal de la Inquisición, donde ya no se juzga la praxis médica, sino que se intenta coartar la libertad de expresión (...) y así tapar las denuncias sobre la corrupción sanitaria andaluza que ha venido realizando el doctor Candel".

De hecho creen que esta sanción colegial "constituye una muy grave injerencia el ejercicio de la libertad de expresión del doctor Candel", que "siempre estará en la defensa de los derechos de los pacientes y de los profesionales que la integran.

El Colegio de Médicos ha defendido que tiene entre sus fines el cumplimiento del Código de Ética y Deontología Médica "en defensa de la mejor asistencia sanitaria al ciudadano" y que ha comunicado en tiempo y forma a las partes afectadas su resolución.