Según han resaltado este jueves en un comunicado, esta nueva actuación "injustificada" del Gobierno municipal tiene lugar "sólo un día después de que La Casa Invisible denunciara que, en la mañana de este miércoles, la Policía Local intentó clausurar el patio aduciendo la orden de cierre cautelar que hace más de tres años emitió el Consistorio para actividades de libre concurrencia".

Aquella orden, han especificado, se sustentaba en que el edificio de calle Nosquera no cumplía con todos los requisitos sobre evacuación y otras medias en caso de actividades públicas. A raíz de ello, La Invisible llevó a cabo las obras necesarias para acondicionar su patio gracias a una campaña de 'crowdfunding'.

De esta manera, han afirmado que en la actualidad sí cumple con todos los requisitos vigentes para la celebración de actividades de libre concurrencia, "tal y como le consta al Ayuntamiento gracias a los pertinentes certificados técnicos presentados en su día por la propia Invisible".

En cuanto a los análisis del agua, han apostillado que es Emasa la

encargada de abastecer a todos los edificios municipales de Málaga, como es el caso de La Invisible que, además, "está pendiente de que el Ayuntamiento cumpla los acuerdos de cesión para, como contempla el protocolo firmado entre ambas partes, se regularice este abastecimiento".

En este punto, han destacado que el pasado mes de octubre, cuando Ciudadanos exigió mediante moción que el Gobierno municipal desalojara La Invisible, Emasa llevó a cabo "repetidas actuaciones para impedir el abastecimiento del inmueble".

La Invisible, que actualmente se surte de agua potable suministrada por empresas privadas, detectó un problema puntual como consecuencia de una filtración a su aljibe particular debido a las últimas lluvias.

Según han manifestado, esto provocó que, "de manera inmediata", se adoptaran medidas de prevención como la suspensión del servicio de comida, utilización de vajilla desechable y colocación por todo el espacio de cartelería abundante para avisar de que el agua, de momento, no era apta para el consumo humano.

Así, han añadido que aunque la situación fue resuelta, continúan las medidas preventivas a la espera de recibir el certificado que así lo acredita. De este modo, "queda de relieve, de nuevo, que no existe motivo alguno por el que el equipo de gobierno pueda justificar la clausura del espacio".

Por todo ello, han insistido en que "no hay impedimentos legales para la cesión de uso del inmueble" y que el edificio es "seguro y estable gracias a la labor de mantenimiento de La Invisible", recalcando que "la cesión es la solución".