La Guardia Civil ha detenido este viernes en Tenerife a un hombre de 23 años, R. O. M., como autor confeso de la muerte de sus padres y de su abuelo materno.

Los cadáveres fueron hallados a primera hora de la mañana en el domicilio de Guaza, en Arona, en el que convivían las tres víctimas, cuyos cuerpos presentaban heridas de arma blanca.

Las víctimas son L. M. L., de 87 años, conocido empresario del sector del plátano originario de La Palma y que en su día emigró a Venezuela; su hija C. N. M. M., profesora de 59 años; y el esposo de ella, de 68 años. Este último, identificado como A. O. R., regentaba un negocio en la zona de Los Cristianos. Todos eran de nacionalidad española y residentes canarios, según informaron la delegación del Gobierno en Canarias y la subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife.

El matrimonio había adoptado al detenido, que fue quien comunicó los fallecimientos entre las 5.00 y las 6.00 h de este viernes. En una llamada a la Policía Local de Arona, el joven aseguró que había oído ruidos al llegar a la casa y sorprendido allí a una persona con la que forcejeó y que luego salió huyendo. A continuación, según su relato, R. O. M. había encontrado los cadáveres de sus parientes.

Una vez en la escena del crimen, durante la inspección ocular, los agentes apreciaron el "gran estado de nerviosismo" del joven, que tenía heridas y cortes en las manos, así como restos de sangre. A continuación, lo trasladaron a dependencias de la Guardia Civil para tomarle declaración. En el transcurso de la misma, cuando le hicieron ver las contradicciones en que incurría y le comunicaron que su situación legal pasaba a ser la de investigado por los tres homicidios, el joven confesó.

Por el momento, no ha trascendido nada sobre el móvil del crimen. El detenido permanecerá bajo custodia de la Guardia Civil hasta que pase a disposición judicial.