La vivienda de segunda mano en Castilla y León en marzo de 2018 tuvo un precio medio de 1.229 euros por metro cuadrado. Esta cifra supuso un ascenso del 0,51% frente al mes de diciembre de 2017, el segundo menos abultado de España. Interanualmente, se produjo una caída del -1,61%. Mensualmente, cayó un -0,01%, el ajuste nacional más leve, según el informe trimestral de precios de venta de www.pisos.com.

Castilla y León fue la quinta autonomía más barata del país, por detrás de Castilla-La Mancha (870 €/m*), entre otras. En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en marzo de 2018 registró un precio medio de 1.555 euros por metro cuadrado, arrojando una caída trimestral del -1,02%. De un año a otro, la subida fue del 1,48%, mientras que el ajuste mensual fue del -1,21%.

La trayectoria de los precios sigue moviéndose entre márgenes razonables que no llevan a prever agudas desproporciones. De hecho, tal y como señala Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, "la presión alcista a la que nos estábamos acostumbrando va suavizándose poco a poco, refugiándose en la contención".

En este sentido, Font indica que "los distritos céntricos de las grandes urbes, que fueron los que subieron con más fuerza cuando el mercado de la vivienda comenzó su recuperación, están tocando techo".

Para el portavoz del portal inmobiliario, "habrá más tensión en la evolución del precio de la vivienda usada en aquellas localizaciones donde el stock existente y el inicio de obra nueva no vayan en línea con la creación de hogares".

Precisamente, es la demanda el factor clave que Font destaca en su argumentación: "Para que el sector gane dinamismo y su actividad resulte sostenible, el perfil del comprador debe nutrirse de receptores de primera vivienda, dado que el grupo compuesto por inversores y repositores se agota".

Para que esto ocurra, "las condiciones laborales de los interesados en estrenarse como propietarios deben ser propicias, ya que solo de esta forma es posible realizar un esfuerzo financiero de riesgo controlado".

ÁVILA, LA MÁS BARATA EN ESPAÑA

Trimestralmente, la provincia de Salamanca (1,93%) fue la undécima que más subió del país. Por otra parte, León (-1,05%) fue la undécima provincia que más cayó de España.

Interanualmente, Salamanca (1,13%) y Burgos (0,80%) fueron las únicas provincias de la autonomía que crecieron, mientras que Palencia (-7,76%) ocupó el sexto puesto en el listado de ajustes más intensos del país. La provincia castellanoleonesa más cara fue Salamanca (1.435 €/m*), mientras que la más barata fue Ávila (789 €/m*), siendo la cuarta más económica de España.

En cuanto a las capitales castellanoleonesas, Soria (1,36%) fue la undécima que más se incrementó de España en el primer trimestre. La sexta depreciación más intensa del país en este periodo la protagonizó Ávila (-1,39%). Burgos (1,88%) fue la décima capital española que más subió frente a marzo de 2017. Por su parte, León (-4,19%) fue la duodécima capital española que más cayó interanualmente.

En el apartado de precios, Ávila (931 €/m*) fue la más barata de España. Salamanca (1.820 €/m*) fue la duodécima capital más costosa del país.

Respecto a los municipios castellanoleoneses, en el intervalo trimestral Benavente (5,35%), en Zamora, marcó el noveno incremento nacional más intenso. Por su parte, Laguna de Duero (-1,13%), en Valladolid, registró el descenso más señalado de la región. Interanualmente, Toro (15,54%), en Zamora, fue la décimo cuarta localidad española que más subió.

El retroceso más intenso de la autonomía en este periodo lo recogió San Andrés del Rabanedo (-8,02%), en León. El municipio más caro de Castilla y León en marzo de 2018 fue San Ildefonso (1.776 €/m*), en Segovia, y el más asequible, Las Navas del Marqués (721 €/m*), en Ávila.