El juez impuso a ambos una orden de alejamiento que les impide acercarse a dos menores que horas antes de la pelea fueron supuestamente víctimas de abusos sexuales, que desencadenó los acontecimientos posteriores y que ahora está siendo investigado. Además, a uno de los detenidos se le imputa un delito de atentado a la autoridad.

Según han informado fuentes judiciales y policiales, el origen de la batalla campal que implicó a unas 25 personas de dos familias de origen rumano se sitúa en un episodio de abusos sexuales registrado sobre las 20,00 horas del domingo en la playa fluvial del Río Lérez, entre Pontevedra y el barrio de Monte Porreiro.

Estas mismas fuentes han señalado que dos chicas menores de edad, de 12 y 14 años, acudieron con una mujer de su familia a primera hora de la noche del domingo a la Comisaría de la Policía Nacional para denunciar que sobre las 20.00 horas habían sido víctimas de un episodio de abusos sexuales.

HERIDOS

Tras esa denuncia, a partir de las 21.30 o las 22.00 horas empezó el enfrentamiento que desembocó en reyerta y que dejó a tres agentes heridos, dos de la Policía Local y uno de la Nacional, tras ser atacados por un individuo armado con un martillo.

Esta pelea tuvo lugar en la calle José Casal donde residen familiares de las dos menores y testigos presenciales relataron que la violencia fue tal que llegaron a saltar macetas por los aires. La riña tumultuaria se prolongó hasta entrada la madrugada.

Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial trabajan para identificar a todas las personas que se vieron implicadas en este suceso.