La plaza de Catalunya ha recuperado esta mañana su aspecto más habitual después de que Agentes de la Guardia Urbana y del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) hayan retirado las dos acampadas que se habían instalado semanas atras en los laterales de plaza.

Según ha informado el Ayuntamiento, el dispositivo, en el que también han participado equipos de limpieza y del distrito, ha realizado tareas de limpieza, salubridad y ha retirado todas las instalaciones ubicadas en la plaza, que desde hace semanas alberga dos campamentos: uno de independentistas y otro de personas sin hogar.

El desalojo se produce después de que el consistorio ya avisara a los acampados de que procedería a limpiar el espacio de cara a las actividades que se prevén en la plaza en los próximos días y en los que habrá una gran afluencia de personas -el lunes es Sant Jordi-, y ha ofrecido a las protestas puntos informativos para visualizar sus demandas.

Miki, portavoz de los sin techos acampados en Plaza Cataluña, ha declarado a 20 minutos: "Han llegado a las 8 de la mañana, yo llevaba viviendo aquí dos meses. No nos proponen ninguna alternativa, estaremos de nuevo en medio de la calle, durmiendo fuera".

Ante la preocupación, un compañero de Miki y activista, Lagarder, ha explicado que "Nos reuniremos todos en Santa Anna (parroquia), porque es como un punto donde la gente va a comer y está bien porque puedes dejar tus pertenencias", antes de añadir: "así ya nos reubicaremos, decidiremos de lo que hacemos y hay varias opciones".

Un total de 12 personas sin hogar de la acampada de la plaza Catalunya de Barcelona han aceptado alojamientos ofrecidos por los servicios sociales del Ayuntamiento --diez en centros de primera acogida y dos en pensiones--, mientras que, sobre las 10.30 horas, otras se están atendiendo y cuatro han rechazado esta opción.

Lo ha explicado el gerente del Institut Municipal de Serveis Socials, Jordi Sánchez, en declaraciones a los medios junto al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que ha destacado que la intervención ha tenido como objetivo "evitar que haya problemas de salubridad" en la plaza y garantizar un uso razonable del espacio público, teniendo en cuenta eventos que prevén una gran concentración de personas en el entorno, sobre todo Sant Jordi, que se celebra el lunes.

Ha sostenido que, teniendo en cuenta la gran afluencia de personas previstas para Sant Jordi, la intervención ha sido "adecuada", y ha insistido en que el Gobierno de Ada Colau ha abordado el asunto desde la voluntad de garantizar el derecho a la protesta --han ofrecido puntos informativos a ambas acampadas--, que debe ser compatible con un uso razonable del espacio público.

La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha pedido este miércoles a las administraciones "un esfuerzo" para dar respuesta a la situación de las personas sin hogar de la ciudad.

En declaraciones a los medios desde la plaza Catalunya, ha considerado "evidente que se les tiene que buscar una solución no solo a los que están aquí, sino a las casi 1.000 personas que están durmiendo en la calle".

Vilà ha señalado que Barcelona tiene un problema desde hace tiempo, "que continúa y que más bien aumenta" con las personas que no tienen hogar, y ha apuntado a la creación de vivienda pública como posible solución.

"Hay gente en la calle que está trabajando, que tiene un empleo, pero que no les da para pagar un alquiler", ha lamentado, por lo que ha pedido una respuesta al Ayuntamiento y al resto de instituciones.

La acampada independentista, que llevaba 78 días instalada en la plaza, ha optado por recoger el campamento, manteniendo un punto de información. Bajo el nombre de "Acampada per la República", la iniciativa había ido perdiendo campistas, ya que empezaron con 30 y actualmente ya solo quedaban diez personas.

Respecto a la convivencia con la acampada de los sin techos con los que compartían espacio, Marta Claver, participante del movimiento, ha explicado que "día sí y día también" han tenido que llamar a la Guárdia Urbana por "peleas, puntos en la cabeza y amenazas".

Sobre el desalojo de este miércoles de la acampada de personas sin hogar y también de la que un grupo de independentistas levantó en la zona norte de la plaza, ha indicado que "la situación se estaba poniendo difícil por razones de salubridad y seguridad" tras varios meses de protesta.