El desperdicio de alimentos es un gran problema en España. Bares, restaurantes, supermercados e incluso los propios hogares repiten constantemente esta mala práctica, que supone que cada semana 25,5 millones de kilos de alimentos se desechen, en muchas ocasiones, por olvido.

Por ello, la cadena agroalimentaria ha aprobado un total de 10 medidas para luchar contra el desperdicio de alimentos, y es que según datos de la Comisión Europea, España es el séptimo país de Europa que más comida desperdicia, con 7,7 millones de toneladas anuales, después del Reino Unido, Alemania, Holanda, Francia, Polonia e Italia.

Aecoc, la Asociación de Empresas de Gran Consumo, ha dado a conocer esta iniciativa en el marco de la feria Alimentaria, que se celebra esta semana junto a Hostelco en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.

Uno de estos compromisos es la celebración, antes de finalizar el 2018 y en las principales cadenas de todo el país, la Semana contra el desperdicio alimentario, con información para el consumidor, recetas de aprovechamiento y actividades para niños.

Otros compromisos son la puesta en marcha de una campaña en centros de educación primaria de toda España para sensibilizar a los niños, concienciar al consumidor de que las frutas y verduras "imperfectas" son igual de buenas que el resto para el consumo porque tienen las mismas propiedades, y la publicación de una guía de buenas prácticas contra el desperdicio alimentario en los procesos productivos.

También se difundirá un documento informativo sobre el papel del envase, se pondrá en marcha un diagnóstico de medición del impacto del desperdicio alimentario en restauración y se lanzará una campaña para sensibilizar al consumidor sobre el desperdicio alimentario en la restauración, con el objetivo de pedir raciones más ajustadas o pedir para llevar la comida sobrante.

Finalmente, se pedirá a figuras mediáticas de la cocina y la gastronomía que ayuden a concienciar sobre el desperdicio alimentario, se creará un certamen fotográfico y se elaborará una guía de buenas prácticas de la distribución contra el desperdicio de alimentos.

Todas estas líneas de acción se han consensuado en cinco mesas de trabajo coordinadas por Aecoc en el marco de su proyecto 'La alimentación no tiene desperdicio', que suscriben más de 400 compañías del país y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura.

Debido al proyecto 'La alimentación no tiene desperdicio' se ha logrado reducir el porcentaje de producto que por diversas razones no llega a comercializarse, pasando de un 2,42% del total producido en 2013 a un 1,71% en 2016.

Además, el producto recuperado y donado para el consumo humano se ha incrementado un 13% gracias a la colaboración de los diferentes eslabones de la cadena de valor con los bancos de alimentos y otras entidades benéficas.