La Dirección General de Turismo extremeña, que cuenta con un stand de 80 metros cuadrados en el recinto de Montjuïc de la Fira de Barcelona (pabellón 8), presenta Extremadura como un destino "respetuoso con el medio ambiente, el patrimonio histórico y la cultura local; auténtico, natural, con carácter amable y abierto, y que apuesta decididamente por el turismo slow, en contraposición al turismo masificado".

Como ha hecho este año en las ferias de Madrid (FITUR), Bruselas (Salon des Vacances), Lisboa (BTL), Berlín (ITB) y París (Salon Mondial du Tourisme), la Junta promocionará en B-Travel sus nuevos productos turísticos, como la Ruta del Queso o la observación del cielo nocturno, sin olvidar otros "ya consolidados" como el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que este verano llega a su 64ª edición, el turismo de naturaleza, las ciudades, la gastronomía o los enclaves Patrimonio Mundial de la Unesco, en el Año Europeo del Patrimonio Cultural.

La presencia en Barcelona supone un buen escaparate para mostrar la oferta turística de Extremadura en un mercado de "alto interés" como Cataluña, con la que existen cuatro vuelos semanales entre los aeropuertos de El Prat y Badajoz (martes, jueves, viernes y domingo), señala en nota de prensa la Junta.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2016 (último año completo disponible), 66.765 viajeros procedentes de Cataluña se alojaron en establecimientos turísticos de Extremadura, frente a los 352.123 de Madrid, los 277.805 de la propia región y los 267.250 de Andalucía, los tres mercados emisores más importantes, destaca el Ejecutivo regional.