Tres denuncias por violencia machista. Ese era el bagaje de la mujer de 34 años que fue asesinada en Burgos por su expareja, que le propinó una brutal paliza en plena calle. Así lo confirmó el padre de la víctima. "No ha muerto, ha sido asesinada", dijo.

"Los políticos deben actuar cuanto antes" por que "mi hija había interpuesto tres denuncias contra este monstruo", ha manifestado el progenitor, al tiempo que ha pedido a los jueces que "tomen decisiones con sentido común, si no terminaremos tomándonos la justicia por nuestra cuenta", ha concluido, mientras los asistentes apoyaban sus palabras con un aplauso.

La joven fue despedida en la capilla de San José, en Burgos, y sus familiares y amigos la definieron como una chica "dulce y buena", y pidieron, entre sollozos e indignación, más medidas para acabar con este tipo de asesinatos.