Según ha informado la Policía Nacional, las pesquisas comenzaron en el mes de enero de este año después de haber interceptado en Lugo un envío de unos 150 de hachís, "al cual se le había dado forma de galletas o pastas de repostería".
Las mismas fuentes policiales han explicado que el fin
era hacer pasar desapercibida la sustancia en el caso de que fuese escaneado el paquete. Así, constataron que este tipo de envíos se producían con periodicidad desde hacía meses.
El dispositivo denominado 'Operación Marbú' se desarrolló en base a la "especial vigilancia", concreta la Policía, que los grupos policiales hacen en cuanto "a nuevos métodos de tráfico de drogas a pequeña y mediana escala".
La investigación la ha llevado a cabo por el Grupo de Drogas de la Brigada Provincial de Policía Judicial y ha sido coordinada por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo.
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