Quim Torra se presentó este lunes en el Parlament como emisario  del "presidente legítimo" de Cataluña, Carles Puigdemont, y salió investido presidente de la Generalitat, pero bajo la lupa del Gobierno, dispuesto a volver al 155 si comete alguna ilegalidad, y de la CUP, que permitiró su investidura pero le hará oposición  para marcarle la senda de la independencia y que no se desvíe hacia el "autonomismo".

En medio, las dudas y la repulsa del primer partido de la oposición en el Parlament, Ciudadanos, cuya portavoz, Inés Arrimadas, le echó en cara que "no será el presidente de todos los catalanes" ni logrará la independencia.

Cataluña cerró este lunes un periodo de 199 días sin Gobierno con la investidura de Torra, número 11 de JuntsxCat, la lista de los fieles de  Puigdemont para las elecciones del 21D. Después Jordi Sánchez y de Jordi Turull, ambos en prisión, ha sido el tercer candidato a la investidura y el segundo en someterse a una sesión en el Parlament después del exconseller Turull.

Su labor al frente de la Generalitat es un misterio en cuanto al alcance que tendrá su compromiso por "una República para todos" y la duración de una legislatura, después de que Puigdemont le pusiera fecha de caducidad en una entrevista en el diario italiano La Stampa  donde dijo que Torra convocará elecciones el primer día que pueda, el 27 de octubre, si continúa la "persecución" del Estado.

Como ya hizo en la primera jornada de la sesión de investidura, Torra empezó su discurso recordando a Puigdemont como "presidente legítimo" y a los políticos independentistas encarcelados o huidos. Prometió una "República para todos", tras un "proceso constituyente" que empezará desde la base y con un final que se desconoce si te llegará hasta la Cámara con un voto contrario a la Constitución.

Torra se comprometió a recuperar 16 leyes del Parlament frenadas por el Tribunal Constitucional y a trabajar en tres ejes: la acción "en el exilio" a través del Consell de la República; las instituciones y la asamblea de alcaldes independentistas en Cataluña, y a través de la ciudadanía en el proceso constituyente. Prometió terminar el despliegue de la Agencia Tributaria catalana y un salario mínimo de 1.100 euros.

Su discurso de este lunes, no dejó menos "preocupada" a la oposición no independentista, que volvió a echarle en cara sus planes exclusivos para los catalanes independentistas y sus tuits y artículos sobre los españoles, calificados de "antiespañolistas" a "populistas y xenófobos".

Con la de este domingo, Torra ya ha pedido tres veces disculpas por ellos —"Me arrepiento, no volverá a ocurrir", dijo— pero solo pareció convencer a ERC, socio de investidura y previsible compañero de Gobierno, cuyo portavoz, Sergi Sabrià, trató de rebajar tensiones hablando de un "país construido entre todos, con la llegada de gente de todas partes del mundo".

La duda persiste, por ejemplo, para el portavoz de Cataluña En Comù-Podem, Xavier Domènech, quien, como el sábado en la primera jornada de la sesión de investidura, volvió a preguntar a Torra: "¿Qué piensa de los españoles y qué piensa de los catalanes?".

El portavoz del PSC, Miquel Iceta también leplanteó su misma duda del sábado, sobre si aceptará el marco legal vigente y gobernará para todos los catalanes, la gran incógnita de la Generalitat que liderará Torra.

El Gobierno y el PSOE vigilarán para, ante cualquier intento de aprobar o aplicar leyes ilegales, volver a aplicar el artículo 155 que ahora decaerá una vez que Torra nombre un Govern. "Está en sus manos que el Govern no se tenga que volver a intervenir", le dijo el portavoz del PP, Xavier García Albiol.

No menos importante, Torra se enfrenta al reto de no decepcionar a la CUP, que con la abstención de sus cuatro diputados permitió este lunes su investidura. No lo hicieron porque crean a pies juntillas su apuesta por la República, sino para conseguir que el Gobierno levante el artículo 155. La CUP se sitúa así en la oposición para tratar de impedir "el retorno a al autonomía" y que una Generalitat liderada por herederos de la conservadora Convergència haga políticas "a favor de las oligarquías y en contra de  la clase trabajadora", hdijo su portavoz, Carles Riera.

Torra se convirtió este lunes en el 131 presidente de la Generalitat con 66 votos a favor, 65 en contra y cuatro abstenciones y este martes se reúne en Berlín con Puigdemont, a quien se comprometió a investir, antes de cerrar su discurso en el Parlament con un "visca Catalunya lliure".

El presidente del Parlament, Roger Torrent, comunicó a Felipe VI la investidura de Quim Torra por  escrito en lugar del método tradicional, que consiste  en pedir  una audiencia en Zarzuela. Este uso se rompió tras la investidura de Carles Puigdemont porque Felipe VI se negó a recibir a Carme Forcadell.

Ahora, su sucesor a la cabeza del Parlament no ha pedido la reunión, también protesta porque  en su discurso del 3 de octubre, Felipe VI "no se solidarizó con las víctimas" del 1-O.

Las reacciones a la investidura de Quim Torra no se hicieron esperar. Antes incluso de que empezara la votación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo un alto en un acto oficial en Segovia para apostar por el "entendimiento" y la "concordia" con quien debía ser investido, al que también advirtió de que "la ley, la Constitución española y el resto del ordenamiento jurídico se van a cumplir".

Terminada la votación, el presidente convocó a sendas reuniones al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Rajoy y Sánchez se verán este mismo martes, mientras que el encuentro con Rivera será el jueves, cuando el presidente del Gobierno regrese de un viaje oficial a Bulgaria.

Probablemente, Rajoy escuchará mensajes muy distintos de cada uno de ellos. Sánchez defenderá que es necesario tener "iniciativa política" más allá de las "respuestas de intervención" para dar una salida al "conflicto" catalán.

Por su parte, Rivera insistirá en que el Gobierno extienda el artículo 155 aunque exista un Govern porque, sin esperar a sus hechos, "Torra ya incumple la Constitución con sus declaraciones y propósitos".