Según ha informado la Benemérita en un comunicado, las investigaciones las iniciaron tras detectar la comisión de infracciones penales contra el patrimonio en un punto limpio de la localidad y que se había cometido un robo en el interior de un vehículo y un hurto de bicicletas, todo ellos en las inmediaciones del Polígono Dehesa Boyal de Pozoblanco.

Las primeras investigaciones permitieron saber que los autores, tras acceder al interior del punto limpio, concretamente a la nave donde se guardaban los electrodomésticos, rompían los mismos para sustraer los objetos de fácil venta, como cobre, aluminio y chatarra.

Las inspecciones oculares efectuadas en los distintos lugares donde se fueron cometiendo los robos y los hurtos permitieron a la Guardia Civil saber que todos ellos habían sido cometidos con un 'modus operandi' similar, lo que hizo sospechar a los investigadores que pudieran haber sido cometidos por un mismo grupo de personas, las cuales eran perfectamente conocedoras de la zona.

Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil centró sus sospechas sobre un conocido por sus antecedentes policiales, de 27 años de edad, que al parecer actuaba junto a una mujer y un menor.

Ante ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio orientado a su localización y detención, dispositivo que permitió averiguar que los sospechosos, tras cometer los robos, habían vendido parte de los objetos robados en establecimientos de compra venta en la comarca, logrando los agentes recuperar parte del material sustraído.

Finalmente, fruto del dispositivo establecido y de la colaboración ciudadana, se procedió a la detención de los tres sospechosos, como supuestos autores de siete delitos de robo y dos delitos de hurto, cometidos seis de ellos en un punto limpio, dos en el interior de un vehículo y una sustracción de bicicleta en una casa de campo, ubicados todos en las inmediaciones de polígono industrial Dehesa Boyal de Pozoblanco.