HELENA RESANO. PERIODISTA
OPINIÓN

Todo eso que ocurre y de lo que no hablamos

HELENA RESANO
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Escribo esta columna sin saber todavía qué va a hacer Puigdemont, si decidirá irse con un portazo o dejando la puerta entreabierta, si pedirá prórroga o si ha decidido dinamitar cualquier posibilidad de reconducir esto. Pase lo que pase, llevamos semanas caminando cabizbajos, incrédulos, descubriendo que este país tenía una fractura mucho más grande de lo que queríamos ver, que en las calles, no solo en Cataluña, se ha desatado un odio al que piensa diferente que me preocupa, me inquieta mucho.

Y con esa mochila de preocupación, usted, su vecino y el resto de los mortales seguimos levantándonos cada día para ir a trabajar. Pensando en nuestros problemas, en nuestras preocupaciones reales: en ese cargo extra que llega este mes, en el curso al que te querías apuntar pero que igual lo dejas para el siguiente trimestre, haciendo las cuentas de tu casa, viendo lo que entra y lo que sale. Y ajustando de aquí y de allá.

Cataluña tristemente lo ocupa todo estos días, y a ellos, como a tantas otras historias que han ocurrido estas semanas y de las que apenas hablamos, les hemos hecho muy poco caso. Y eso que se han movilizado por nosotros, por los que nos jubilaremos dentro de unos años. Cientos de señores de 70 y 80 años han caminado durante días, algunos han recorrido 500 kilómetros hasta llegar a Madrid para protestar por el recorte de las pensiones. Ellos han aprendido a hacer magia para llegar a fin de mes e incluso, en la época más dura de la crisis, han sido el sustento de muchas familias jóvenes que se habían quedado en el paro y con niños. Para ellos, repito, ya no piden nada: se han movilizado para que nosotros, los que seguimos trabajando y cotizando, despertemos y encendamos el piloto de alerta. Piden a los políticos que saquen la calculadora y hagan cuentas: con una pensión de 400 euros, no llega. Algunos se quejan de que se jubilaron hace 20 años y de que en este tiempo, sin subidas ni actualizaciones del IPC, su pensión se ha ido haciendo cada vez más pequeña y pequeña. Y hablan de la "hucha" en pasado: dicen que hay que pensar en revisar el sistema si de verdad queremos garantizar que quienes trabajan hoy puedan cobrar mañana.

Así que, señores: despertemos de una vez. Dejemos de resucitar fantasmas del pasado envueltos en banderas y pongámonos a trabajar en lo importante. En lo que nos ocupa y preocupa a todos, de aquí y de allá. ¡Hay tanto por hacer...!

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