Pablo Segarra Coordinador Jefe de Verticales de Henneo
OPINIÓN

Rajoy y Gürtel: evasión y resistencia

PABLO SEGARRA. REDACTOR JEFE 20MINUTOS.
PABLO SEGARRA. REDACTOR JEFE 20MINUTOS.
JORGE PARÍS
PABLO SEGARRA. REDACTOR JEFE 20MINUTOS.

Si Mariano Rajoy no dimitió como presidente del Gobierno en julio de 2013 cuando se publicaron sus famosos SMS a Bárcenas (“Luis, sé fuerte"), extesorero del PP imputado por su implicación directa en la trama de corrupción Gürtel, ¿cómo va a dimitir ahora, como se lo ha reclamado la portavoz del PSOE, Margarita Robles, cuatro años después?

Rajoy tiene la estrategia clara, cristalina: contestar con evasivas (ni ha nombrado la palabra Gürtel en toda su comparecencia) para resistir, para seguir resistiendo a toda costa, contra viento y marea.

Desde la publicación de los SMS, Rajoy ha logrado vencer en otras dos elecciones generales (eso sí, en noviembre de 2011 obtuvo diez 10 millones de votos y 186 escaños, y en julio de 2016 –ganando- se quedó en casi 8 millones y 137 escaños).

El presidente del Gobierno sabe que la corrupción pasa factura, relativamente, entre su electorado (de ahí el crecimiento espectacular de Ciudadanos), pero en la gran bolsa de votantes conservadores, aunque cabrea el choriceo, pesan más otros asuntos como la recuperación económica (con sus sombras), la defensa de la unidad de España (ante la ofensiva del nacionalismo catalán), la seguridad o el temor a un gobierno tutelado por Podemos. Y la mayoría de los simpatizantes del PP acaban votando a Rajoy.

Así que lo tiene claro, rebasado lo peor de Gürtel, Rajoy cree que estas comparecencias (ante la Audiencia Nacional en calidad de testigo u hoy en el pleno del Congreso) son meros obstáculos a superar. El jefe del Ejecutivo se ampara en que ha comparecido en 52 ocasiones para hablar sobre el caso Gürtel en el Congreso para justificar una supuesta transparencia, pero la realidad es que nunca ha aclarado cómo podía desconocer la financiación ilegal del PP, acreditada por el juez Ruz.

Y si la conocía es todavía peor, porque no la habría denunciado y porque habría mentido a los españoles (a quienes ha asegurado que desconocía los tejemanejes de Bárcenas y otros tesoreros porque las finanzas, dice, no eran su responsabilidad directa).

Se lo ha reprochado Pablo Iglesias, líder de Podemos: o era un “incompetente” (por desconocer la trama corrupta) o “miente”.

Pero qué conclusiones políticas se pueden extraer de la comparecencia de Rajoy sobre Gürtel. Desde el punto de vista del PP está claro: superar el ‘trámite’ y centrar el debate en el órdago secesionista catalán, la economía (Rajoy reiteró su objetivo de los 20 millones de empleos) y la lucha contra el terrorismo (tras los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils).

Desde el PSOE, es evidente que hay una línea muy distinta respecto a la posición que mantenía la gestora pro Susana Díaz -que era equidistante entre el PP y Podemos-, frente a la nueva posición política marcada por Pedro Sánchez de oposición frontal al PP y mayor sintonía con Podemos.

La formación que lidera Pablo Iglesias se mantiene en su sitio: oposición al PP y a sus socios de centro derecha (principalmente Ciudadanos). En la lucha por liderar el flanco izquierdo, Iglesias cree que puede aprovechar la ausencia de Pedro Sánchez en el Congreso para ser visualizado por los españoles como la principal oposición a Rajoy.

Ciudadanos, en los temas de corrupción, tiene un papel complicado. Por un lado, es innegable que le conviene el desgaste de Rajoy y del PP porque puede ser el más beneficiado en votos, pero por otro mantiene una alianza presupuestaria y como socio principal del PP que le impide desgastar al Gobierno que apoya. Además, Albert Rivera sabe que tampoco se visualiza una alternativa de Gobierno a corto plazo que no pase por una alianza entre el PSOE y Podemos. Por tanto, el objetivo de Ciudadanos es crecer para, en el medio plazo, optar a entrar con fuerza en gobiernos regionales y en ayuntamientos, seguramente en muchos junto al PP, tras los comicios autonómicos y municipales de mayo de 2019.

Los independentistas catalanes lo tienen claro: tanto el PDeCAT como ERC creen que Rajoy y el PP, más Ciudadanos, son sus principales opositores para lograr la secesión de Cataluña. Por tanto, todo lo que sea desgastar al Gobierno de España con la corrupción les beneficia, pese a que la ex CiU también tiene muchos casos turbios y figuras destacadas imputadas, como el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, o varios de sus hijos (entre ellos Oriol, ex número dos de CDC).

Y el otro partido clave es el PNV. Socios presupuestarios de Rajoy (a cambio de millonarias inversiones en Euskadi), han permitido la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso como querían el PSOE y Podemos, pero Aitor Esteban, su portavoz, ha repartido estopa en todas las direcciones. “Sólo ha habido evasivas y eso es preocupante”, ha dicho en referencia a Rajoy, pero ha agregado: “el pleno de hoy es un trámite parlamentario vacío”. “Más que al presidente, se quería poner a prueba al PSOE y a su recién llegado secretario general (Pedro Sánchez) por parte de Podemos. Si los gallos quieren subir al palenque (en referencia a Sánchez e Iglesias) no será un polluelo (el PNV) el que lo impida, a riesgo de que le carguen la responsabilidad", ha dicho irónicamente.

Pues eso, una pelea de gallos estratégica en la que todos toman posiciones: Rajoy la evasión (en los temas de corrupción) y la resistencia, Pedro Sánchez (‘ausente’ por carecer de escaño) marcar la oposición frontal al PP con un tema manido, Pablo Iglesias forzarle (a Sánchez) a posicionarse de su lado, Albert Rivera y el PNV haciendo malabarismos para desmarcarse de la corrupción del PP al tiempo que lo sostienen… y los independentistas catalanes (PDeCAT y ERC) a lo suyo, volcados en los preparativos del referéndum del 1 de Octubre, el verdadero gran asunto político del inicio del curso (mezclado además con la polémica generada tras el salvaje atentado yihadista).

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