Estudio sobre el tratamiento del pian

El pian, una enfermedad tropical infecciosa de la piel, huesos y articulaciones que se transmite de piel a piel, es para muchos desconocida. Aun así, 14 países en el mundo son altamente endémicos, 89 millones de personas están en riesgo y cada año se detectan 100.000 casos nuevos. Los países más afectados son los del oeste del África (Ghana, Togo, Costa di Bori...), y las islas de Pacífico, siendo Papúa Nueva Guinea el país más afectado de la zona.

El proceso de esta enfermedad consiste en la aparición de una llaga de color amarillo, en la que la bacteria se va extendiendo y comiendo la carne. Esta marca acaba convirtiéndose en una úlcera que puede llegar a ir hasta los huesos, deformándolos.

Oriol Mitjà, un joven doctor catalán especializado en enfermedades infecciosas, dedica actualmente su vida al diagnóstico y tratamiento del pian, focalizándose en Papúa Nueva Guinea. Mitjà, que llegó a la isla en 2010 ha conseguido hacer pasos de gigante. En 2012, con el objetivo de curar los niños de 5 a 15 años de Papua de la enfermedad del pian, consiguió suministrar una dosis de azitromicina, pensando que seria suficiente para curarla.