Una joven de 23 años muestra en Instagram cómo derrotó a la anorexia

Connie Inglis, una joven británica de 23 años, lleva 12 años luchando contra la anorexia.

Su cuenta de Instagram, My life without ana (mi vida sin anorexia), se ha convertido en una especie de diario digital en el que Connie cuenta su relación con la enfermedad que le llevó al hospital en tres ocasiones. La última vez fue hace dos años, cuando la joven ingresó pesando lo mismo que el promedio de niños de cinco años: "Realmente no me importaba vivir, morir o lo que fuera. Yo simplemente quería perder todo el peso", explica en una entrevista a la BBC.

"Llegó un punto en el que estar en el hospital no era lo suficientemente bueno. La única cosa que hubiera estado lo suficientemente bien hubiera sido que mi corazón se detuviera. Es la única cosa que hubiera satisfecho a mi anorexia", añadía.

"¿Cuándo se convierte el hambre en un enemigo? Cuando crees que la comida es algo que hay que evitar en vez de disfrutar. Escucha a tu cuerpo. Te dice lo que necesita. ¡Si tienes hambre, come!" reza una de las publicaciones de Connie.

En otra de sus publicaciones, la joven cuenta cómo se recuperó de la enfermedad. "Estaba en las profundidades de la anorexia y la depresión a finales de junio de 2016, y no podía lidiar más con eso. Entonces me di cuenta de que tenía que mejorar para MÍ. Así que, finalmente, después de 10 años, hice todo lo posible. Hablé hasta que no tuve más palabras. Lloré hasta que mi cabeza sintió que iba a dividirse. Le pedí a mi novio que no me dejara hacer todas esas cosas, como vomitar. Y finalmente logré comenzar a no hacer esas cosas por mi cuenta. Empecé a utilizar Instagram y el apoyo fue increíble. Me uní a un grupo de chat con algunas chicas increíbles. Fui a terapia. Me planteé desafíos que me aterrorizaron. Y poco a poco se fue haciendo más fácil..."

"Habrá por lo menos 100 veces al día en las que te plantees rendirte, pero cada vez que no lo hagas te volverás más fuerte y tu enfermedad se volverá más débil. ES POSIBLE", asegura.

Connie está ahora en rehabilitación. Tiene un peso saludable, estudia arte en la universidad y utiliza Instagram para publicar imágenes reales de si misma. En su cuenta celebra el seguir viva e intenta mostrar "la realidad de lo que es un cuerpo normal".

"Sentirte culpable por comer cuando tienes hambre es como sentirse culpable cuando tus pulmones necesitan oxígeno. Literalmente, nos hemos enseñado a avergonzarnos de nuestras necesidades básicas. Me niego a sentirme culpable. Tienes permiso para comer." Anima Connie en uno de sus posts, en los que muestra imágenes sin filtro ni retoques de su cuerpo.

Su experiencia le ha servido para poder ayudar ahora a quienes sufren anorexia u otro tipo de trastorno alimenticio y no se sienten cómodos en su propia piel.

"No todo el mundo tiene que parecer una modelo de Victoria's Secret todo el tiempo". "Preocúpate de quererte a ti mismo, en lugar de amar la idea de que los demás te quieran", son algunos de los mensajes de apoyo y superación que día tras día Connie escribe para sus más de 90.000 seguidores.